La esencia tiene un fuerte efecto sobre el chakra corazón y nos conecta con la quinta dimensión. Nos conecta con nuestra fuerza interior, posibilitando nutrirnos de nuestro potencial, conectarnos con la luz. En esta dimensión nos hacemos conscientes de causa y efecto, cómo los pensamientos se manifiestan. De igual modo también nos hace conscientes de nuestra sombra y de nuestros miedos internos, ayudándonos a superarlos internamente al fortalecer nuestra confianza y nuestra seguridad en nosotros mismos. Así podemos concentrar las energías en el chakra corazón y desarrollar confianza interior y conectar con Dios. Con esta confianza sabemos que Dios nos protege y que estamos en sus manos.