T1 Esencia anti-radiaciones

Esencia de T1: anti-radiación Un aspecto muy particular de esta esencia es que actúa de forma opuesta a todas las otras esencias que se han investigado. Al contrario de las demás esencias, en vez de irradiar energía la esencia de T1 ABSORBA el exceso de energía que cargamos, y de esta manera restaura el balance en caso de una sobre-estimulación o exceso de exposición.

Esta Esencia fue ganada directamente junto al reactor de Tschernobyl y ayuda con la carga radioactiva, como por ejemplo rayos X, quimioterapia, etc.

Nuestra investigación nos ha llevado a la conclusión que esta Esencia se puede usar positivamente en los casos siguientes: Contaminación de electricidad de alta tensión Tratamiento de radioterapia Exceso de exposición de radiación nuclear electromagnética Sugerencia para el uso de T1: Nota: Este ejercicio se puede realizar mas cómodamente mientras que uno esta sentado, después de quitar los zapatos. Primero, ponga el frasquito cerrado de T1 entre sus piernas, tocándola ligeramente con ambos pies. Luego, tome un frasquito cerrado de la esencia de Delph® en cualquiera de las manos y manténgala encima de su cabeza. Luego mueve la esencia desde la corona hasta los pies en diferentes direcciones. Se puede repetir varias veces.

Remueva la botellita de T1 desde dentro de sus pies y póngala de lado. A continuación repite la limpieza del aura con la Esencia de Delph® otra vez. La limpieza que se obtiene con la esencia del delfín ayuda a ‘lavar’ luego de terminar el proceso con T1. Favor no olvidar de limpiar energéticamente los frasquitos cerrados de ambas esencias después de cada tratamiento, lo cual se puede hacer por ejemplo con luz o con pensamientos positivos. Luego se guarda la botellita de T1 a cierta distancia de otras Esencias.

A través de mi trabajo con las esencias entré en contacto por primera vez con delfines viviendo libremente en 1991. Por entonces pudo surgir la primera esencia de delfín Delph®. Esta esencia actúa sobre el ser humano abriendo el corazón, estimula la energía vital y al sistema nervioso y equilibra los hemisferios cerebrales. Además la esencia actúa limpiando fuertemente. Gracias a su irradiación también se la puede utilizar en forma diluida para activar el agua. Partículas contaminantes se desprenden más rápidamente, el agua gana nuevamente su natural poder curativo y actúa también sobre la atmósfera circundante.

A través del contacto con los delfines también comencé a interesarme en el tema Tschernobyl. Con la ayuda de una doctora ucraniana obtuvimos un permiso especial y así arribé, por primera vez el 21 de junio de 1993, a la zona de exclusión. En el puesto de control tuvimos que cambiar en ese entonces de vehículo y llegamos así al bloque del reactor. Por todos lados hice agujeros y activé con Delph® y otras esencias. En ese entonces me fue permitido por primera vez, con la ayuda de Dios, elaborar la esencia ambiental T1.

En este caso se trata de una esencia medioambiental que está compuesta de una frecuencia lumínica celeste. De forma similar al principio de similitud en la homeopatía o de la medicina, donde también del veneno de víboras se gana el suero, esta esencia actúa al revés de todas las demás. Esencias de flores y otras esencias irradian frecuencias positivas. T1 absorbe radiaciones, en este caso las radiaciones ionizantes. A saber, no actúa directamente sobre la sustancia radioactiva (por ejemplo el cesio), como se ha demostrado en pruebas.

Pero sí actúa sobre medios o animales o personas, los cuales estuvieron demasiado expuestos a radiación radioactiva. Posibilidades de utilización existen muchas: personas que trabajan junto a equipos de exploración en el servicio de seguridad, personal de hospitales que trabaja con equipos de diagnóstico por imágenes, pacientes que reciben sustancias de contraste o que sufren de cáncer y hacen quimioterapia. Las observaciones muestran que con ello los efectos secundarios negativos, como la caída del cabello, etc., se reducen notablemente.