(Gallotia caesaris gomerae), Foto: Dreamstime
En el mundo existen más de 4.000 especies de lagartos. Los lagartos son reptiles muy antiguos y adaptables, que han sobrevivido incluso a los dinosaurios. La esencia fueelaborada en las Islas Canarias. A Tenerife también se la llama la Isla de los Dragones, ya que la misma está poblada por numerosos lagartos y allí también crece el famoso árbol dragón. A los lagartos también pertenecen las iguanas, los gecos, los camaleones y los agámidos. Se encuentran en casi todo el mundo y prefieren vivir bajo piedras, en cuevas hechas en la tierra y en otros tipos de refugios. Frecuentemente se pueden ver tomando sol sobre las piedras o rocas, ya que, como animales de sangre fría, necesitan absorber los rayos del sol. Viven en desiertos, semi-desiertos, estepas y montañas.
Poseen cuerpos alargados, ligeramente aplanados, una larga cola y una cabeza pequeña en forma de cuña, cuatro patas y una piel escamosa. Cuando están amenazadas, las lagartijas pueden desprenderse de su cola, la que luego volverá a crecer. Lo que llama la atención son sus ojos, que a veces se pueden mover en forma independiente el uno del otro, así como su lengua bastante larga. Se alimentan de arañas, moscas, escarabajos, gusanos y larvas. Su piel es de color ocre a marrón. Son colores que camuflan, y esto les ofrece una buena protección. Ponen huevos, de los cuales eclosionan los animales jóvenes. Los lagartos pueden llegar a vivir más de 50 años. Sus enemigos naturales son las aves de rapiña, serpientes, pequeños mamíferos y gallinas.
El Lagarto en la Mitología: Las Islas Canarias también son denominadas las Islas de los Dragones. Sus nativos originales, los guanches, adoraban al árbol dragón y también consideraban a los lagartos como animales muy sagrados. Los maoríes los consideraban los maestros constructores del mundo. Los aborígenes australianos continúan adorándolos en la actualidad. En el Antiguo Egipto el lagarto era relacionado con Serapis y representaba la resurrección y la renovación.
En Grecia representaba a Hermes, para los romanos, Mercurio, donde uno se sacrificó por Apolo, dios del Sol, para alcanzar la luz eterna y simbolizan la felicidad y la sabiduría en la vida. En la Polinesia se los adora como dioses del fuego y de la fuerza. En muchas culturas se los asocia con los dragones y son adorados por su fuerza y majestuosidad. Para los chamanes indígenas, los lagartos son una ayuda importante como compañeros de viajes interiores y en sueños. En el cielo estrellado encontramos a Lacerta, la constelación del lagarto, la cual consta de pequeñas, poco luminosas estrellas, de las que emana una delicada luz titilante.
El Lagarto en la interpretación de los sueños: cuando estos animales se nos aparecen con su energía tan antigua, quieren que recordemos nuestra fuerza interior y a nuestros ancestros. Se trata de la conexión con nuestros antiguos recuerdos.
La Esencia de Lagartija: La esencia posee una gran fuerza regeneradora y nos enseña a confiar en nuestra intuición y a seguir nuestra luz interior.
En el plano físico: Nos ayuda energéticamente en el caso de psoriasis, piel rajada y otros problemas cutáneos. De la misma forma en la que le vuelve a crecer su cola desprendida, promueve nuestras fuerzas de autosanación y fortalece nuestro poder de regeneración.
En el plano emocional: La esencia nos conecta con nuestro fuego interior. Así como los lagartos se asolean y recuperan fuerzas al sol, la esencia nos ayuda a entrar en contacto con nuestro fuego interno y recuperar fuerzas. La esencia es más bien yang, de tendencia masculina, por lo que nos ayuda a contactarnos e integrar esa parte nuestra. En el caso de problemas con el padre, de una imagen paterna negativa o problemas con la autoridad, la esencia nos ayuda a desarrollar un equilibro interior, mayor armonía y tranquilidad.
En el plano espiritual: Al igual que los lagartos regeneran su piel, la esencia nos ayuda a soltar patrones viejos y a adoptar nuevos modelos de conducta. Nos ayuda a descubrir la fuerza sanadora del elemento fuego que está en nuestro interior, estimulando nuestro poder de autosanación. Los lagartos son animales muy antiguos, con una gran trayectoria evolutiva, que también pueden ayudar a conciliarnos con nuestro origen, nuestros antepasados y nuestra cultura.