Llama

(Lama glama), Photo: Dreamstime

Las llamas proceden de los altiplanos andinos de América del Sur y pertenecen a la familia de los camélidos. Fueron criadas por el hombre desde hace 4.000 - 5.000 años. Pueden llegar a medir entre 120 y 220 cm y alcanzar un peso de 55 hasta 150 kilogramos. Los animales viven en rebaños. Sus orejas son aproximadamente de la mitad del largo de la cabeza, muy móviles, al igual que su labio inferior. Las llamas pueden escupir con puntería. Las patas son muy delgadas y altas, los dedos están partidos por la mitad y recubiertos por pequeñas pezuñas. La cola es muy peluda en la parte superior. Su pelaje está compuesto por lana más corta y fina y pelo de arista más largo. El guanaco representa la única especie salvaje aún viva, mientras que la llama y la alpaca son domesticadas. La llama es apreciada por su carne, su leche, su lana y como animal de carga.

La Llama en la Mitología: Las llamas son animales sagrados para los indígenas de los Andes de América del Sur y continúan siendo vitales para la sobrevivencia de algunas poblaciones de los poco fértiles altiplanos. Juegan un papel importante para los indígenas, en su mitología y en sus rituales. Los indios quechua las denominan “nuestros hermanos que no hablan”. Las bolas de bezoar se hacían con sus pelos y eran muy apreciadas como medios de curación.

La Llama en la interpretación de los sueños: este animal que escupe es una figura simbólica de la imprevisibilidad y del comportamiento descontrolado.

La esencia de Llama promueve la consciencia grupal positiva. El individuo aumenta sus sentimientos de calidez y seguridad dentro de un grupo.

En el plano físico: La esencia ayuda a tener una mayor sensibilidad en relación a nosotros mismos y a los demás. Experimentamos la importancia del contacto corporal, como ser las caricias, que tienen efectos positivos sobre nuestro bienestar. Así se puede ir desarmando el miedo a la proximidad y a la sexualidad. La esencia también puede ayudar a las personas que se sienten frías por dentro, ayudarlas a desarrollar un sentimiento de calidez interior. Se pueden tratar con ella las zonas de la piel engrosadas o endurecidas (callos), utilizando una crema que contenga esta esencia, y se volverán más suaves y tersas.

Emocional: La esencia promueve un trato más suave entre las personas y ayuda al desarrollo hacia uno mismo. Se puede percibir un sentimiento de calidez dentro del grupo, sintiéndonos amados, contenidos y protegidos. En el plano interpersonal aprendemos a ser más considerados entre nosotros y a desarrollar armonía.

Espiritual: Promueve el desarrollo y la consciencia de la unidad. Experimentamos que nada y nadie está separado, que todos somos una unidad de Dios.