(Sotalia fluviatilis)
En la Amazonía existen dos tipos de delfines de agua dulce, el tucuxi, delfín gris de río o sotalia fluviatilis y el delfín rosado del Amazonas, también llamado boto. Al elevarse el continente sudamericano se creó un mar interior, en el cual los delfines que vivían en él poco a poco se adaptaron al agua dulce. El delfín del Amazonas llega a medir 2,6 metros y puede pesar hasta 160 kg. Se lo encuentra en las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas, las que están intercomunicadas. Poseen un hocico largo, flexible, cubierto por redondos, puntiagudos dientes y un cuello flexible que les permite mover la cabeza hacia todas las direcciones. Tienen ojos pequeños y se orientan principalmente con su altamente especializado sistema de localización a través de ecos, mediante el cual también pueden orientarse en aguas turbias. Cuando el río Amazonas crece durante la época de lluvia, ellos nadan entre los árboles.
Se los encuentra viviendo solos, en pareja o en pequeños grupos. Generalmente esquivan las corrientes de agua importantes y prefieren permanecer en los pequeños brazos fluviales. Además de sus cuerpos aerodinámicos y su hocico alargado, se caracterizan por su cabeza redondeada, sus aletas caudales y su aleta dorsal que evolucionó hasta ser únicamente una protuberancia. Su coloración varía según la edad y puede ser de tonos gris-amorronados hasta rosados. Esta tonalidad se produce al traslucir a través de la delgada piel los vasos capilares. En su hocico posee unas cerdas que son sensibles al tacto. Se alimentan principalmente de peces y pequeños crustáceos que encuentran en el lodo costero. Siempre fueron venerados por los indígenas, pero actualmente están amenazados por la contaminación ambiental (mercurio), la destrucción de sus hábitats (desmonte, construcción de represas), por las redes de arrastre, por el tráfico creciente de botes y los pescadores que los matan. Son considerados una especie muy amenazada y están oficialmente protegidos.
El Delfín Rosado del Amazonas en la Mitología: Durante siglos los indígenas han convivido pacíficamente con los delfines y los han venerado. Juegan un papel importante en sus mitos e historias. En algunas tribus existe la creencia de que las personas que se ahogan se convierten en delfines de río y que, en sus ocasionales salidas a tierra, se pueden volver a convertir en humanos. Entre los indígenas de las Guayanas y a lo largo del Río Negro existen muchas historias que dicen que, con Luna Llena, el boto se puede convertir en un apuesto caballero. Éste aparece en un traje blanco, con sombrero y va a la fiesta para buscar a la chica más linda, a la quehechiza y se lleva. Es por eso que todavía en la actualidad se mira con desconfianza inicial a cualquier forastero joven. También se sigue diciendo que fue el boto cuando una mujer joven o una niña queda embarazada y no se sabe quién es el padre. Realmente siguen existiendo muchas partidas de nacimiento en las cuales figura como padre el delfín rosado del Amazonas. Pero en la actualidad los indígenas confunden mito con realidad. Es por eso que en muchos lugares aún se cree que un hombre poseedor de un pene de delfín del Amazonas pueda atraer a mujeres jóvenes y bellas. Por eso lamentablemente se matan a muchos de estos animales.
El Delfín Rosado en la interpretación de los sueños: La aparición de este animal está relacionada con la conexión interna hacia la femineidad, así como con los temas del amor profundo. Se trata de la sanación de la sensualidad y sexualidad femenina.
La Esencia de Delfín Rosado del Amazonas: La esencia nos ayuda a captar lo esencial y a mirar con el corazón. Une nuestro corazón con la naturaleza y con la sabiduría profunda dentro de nosotros, la cual nos enseña que estamos conectados con todo. La esencia nos ayuda a transitar el camino del amor en nuestra vida, con alegría y remarcando el aspecto yin.
En el plano físico: La esencia ayuda a armonizar el corazón, aumentar nuestra capacidad de amar y nuestras cualidades del corazón, así como nuestra energía y fuerza vitales. La esencia actúa como una fuente de juventud.
Emocional: Ayuda a las mujeres a aceptar su femineidad y a integrarla, con lo cual puede ser igual de útil en niñas que entran en la pubertad o en mujeres que transitan la menopausia, como en jóvenes madres, para aceptar el embarazo y la maternidad y verlos como un regalo de Dios. Asimismo, ayuda energéticamente a armonizar y sanar heridas emocionales, aún de origen sexual y aumentar nuestro amor propio, así como la capacidad de amar a otros incondicionalmente.
Espiritual: Nos une con el sentimiento de unidad con Todo-lo-que-es. Reconocemos que el hogar de los delfines, la Amazonía, es el centro, sí, el corazón de la Tierra y que los delfines son los guardianes y que ellos también nos quieren recordar a nosotros nuestro papel de guardianes. Es una esencia de vibraciones muy altas que nos puede comunicar con la quinta dimensión. Reconocemos la presencia de Dios y su amor en todos los planos.
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Ingredientes
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50% de brandy francés para su conservación. Madura durante al menos 4 años en barricas de roble.
50% de agua sin gas energizada (Black Forest)
~20% de contenido alcohólico