Esencia de Elefante

(Loxodonta africana)

Los elefantes pertenecen a los proboscidios y son los animales terrestres vivientes más grandes del planeta. Existen tres especies de elefantes: el africano, el africano de bosque y el asiático. El macho africano puede medir hasta 4 metros y alcanzar un peso de 7 toneladas. Posee gruesas piernas, cuerpo compacto y una columna vertebral con una curvatura convexa, grandes orejas, una gran cabeza con una trompa larga y móvil. Viven en la sabana y en bosques ralos. Los elefantes africanos de bosque viven recluidos en la selva. Llegan a vivir 60 años y crecen durante toda su vida. Viven en grupos familiares con sus crías. Son liderados por una experimentada hembra anciana juntamente con otras de diferentes edades.

El Elefante en la Mitología: Desde la Edad de Piedra que los humanos tienen una estrecha relación con los antepasados de los elefantes, los mamuts, a los que cazaban y cuyas representaciones se pueden encontrar en muchas pinturas rupestres. En el tercer milenio antes de Cristo los elefantes ya se habían extinguido en Egipto. En Asia, fueron utilizados desde hace mucho tiempo como animales de carga o para fines bélicos, como ser en la Batalla de Gaugamela, donde Alejandro Magno luchó contra los griegos. Y también Aníbal (218 a. C.) cruzó los Alpes, con ellos para luchar contra el Imperio Romano.

El elefante es considerado sabio, fuerte e inmaculado, pero también muy rencoroso. Muchos estados africanos tienen al elefante como su animal heráldico. La más alta condecoración danesa es denominada la Orden del Elefante. La deidad india, Ganesha es representada con una cabeza de elefante. Representa la sabiduría y el bienestar y se la considera como ayudante para las malas épocas. En el budismo se dice que a la madre de Buda se le apareció un elefante blanco antes de que éste naciera. En China, los elefantes son un símbolo de potencia masculina. Lamentablemente se utiliza al marfil en la tradicional medicina china como un supuesto potenciador masculino. En el cristianismo y el judaísmo el elefante representa la “energía carnal, sexual”.

El Elefante en la interpretación de los sueños: si este animal se nos aparece en sueños, está relacionado con la sabiduría y la memoria. También puede referirse a la perseverancia interior y a la sensibilidad en relación al trato con los demás.

La Esencia de Elefante: La esencia ayuda a las personas sensibles, las que frecuentemente reaccionan al medio ambiente de manera exagerada, a poder poner mejor sus límites y a protegerse con más eficacia.

En el plano físico: La esencia nos provee de una gran fuerza, estabilidad y protección. Al mismo tiempo fortalece nuestra percepción sensorial. Aprendemos a poder escuchar, percibir, sentir mejor lo que otros quieren, y a comunicarnos.

En el plano emocional: Ayuda a abrir nuestro corazón. Justo al revés de lo que dice el dicho “como un elefante en una cristalería” aprendemos a no desplazarnos torpemente por la vida, sino que, por el contario, a hacerlo con una gran sensibilidad y una refinada percepción. Aprendemos a ocuparnos de la comunidad y a asumir responsabilidades.

En el plano espiritual: El elefante representa la sabiduría en la Tierra. La esencia nos hace recordar la unidad del Todo y nos regala protección y respeto por la vida. Las personas sensibles aprenden a confiar en esta protección y a sentirse unidas con Dios en la unidad de Todo-lo-que-Es.