(Dendroaspis)
Las serpientes están estrechamente emparentadas con los lagartos y las culebrillas. Son cazadoras de presas altamente desarrolladas. En el trascurso de su evolución, a través de millones de años, se han desarrollado de lagartos a serpientes, perdiendo las patas y reduciendo su cuerpo aerodinámico al mínimo indispensable. Pertenecen a los animales con escamas y son de temperatura corporal variable, vale decir, dependen de una fuente de calor externa y, en caso de frío, entran en inmovilidad.
Si bien no poseen ni extremidades, ni párpados u oídos externos, se desplazan con facilidad y detectan a sus presas con sus agudos sentidos. Pueden percibir mínimas vibraciones y poseen un excelente sentido del olfato. Todas las serpientes se alimentan de otros animales, según el tamaño, desde hormigas a jabalíes. Las presas son estranguladas por las serpientes constrictoras o matadas con veneno que proviene de sus colmillos ponzoñosos. Como las serpientes no pueden masticar a sus presas, tienen los huesos del cráneo unidos de una manera muy suelta, para poder abrir los maxilares y tragarse a su presa entera. Las serpientes se pueden encontrar en todo el mundo, a excepción de La Antártida y de algunas islas.
La Serpiente en la Mitología: En todas las culturas del mundo, las serpientes son consideradas animales místicos. En un principio, la Gran Serpiente del Mundo representaba a la Madre Tierra, la que todo lo pare y luego lo devora nuevamente. En la mitología griega, el dios Asclepio, dios del arte de sanar, frecuentemente es representado con una serpiente en la mano. La diosa griega Hécate, que rige la magia y la fertilidad, es representada rodeada de serpientes.
También es conocida la representación de Medusa, de cuya cabeza salen las serpientes. Asimismo son famosos los encantadores de serpientes en Maghreb, los que actualmente todavía se pueden ver, hipnotizando con la música y los movimientos a las serpientes, las que acompañan los movimientos del flautista. En este caso, las serpientes son consideradas como camino hacia el conocimiento de los misterios de la vida.
Los aborígenes del norte de Australia, los murngin, adoran a la gran pitón cobriza o serpiente del arco iris, Yulunggul, como su alma ancestral. Las serpientes también son muy importantes en la cultura indígena. Se pueden encontrar muchas representaciones en las ciudades de los mayas. Es justamente la sombra que crea la silueta de una serpiente la que baja la escalera de la pirámide de Chichen Itzá los días de solsticio. El nombre del rey religioso indio, Quetzalcoatl, significa precisamente „serpiente emplumada” y representa la unión del cielo con la Tierra, de la luz con la oscuridad, de la vida con la muerte. La diosa azteca Coatlicue es considerada como la madre Tierra y la diosa lunar Ixchel, la cual puede generar mareas, lleva una corona de serpientes. Dentro de la cultura de los indios hopi se conoce a la serpiente acuática Palolokon.
Ésta vive en las aguas subterráneas, controla todos los líquidos y fluidos corporales y representa el dictado de justicia y la unificación del cuerpo con el alma. En China, la serpiente representa la resurrección y la renovación. En la astrología china, ésta representa la sabiduría, la fuerza sanadora y el humor. Para el hinduismo, la serpiente madre Ananta albergó en sus brazos a Vishnu y a otros dioses y en el Tantra, la serpiente representa a la energía Kundalini ascendente y la fuerza sexual. De la Biblia conocemos la imagen de la serpiente que seduce a Eva para que coma una fruta del árbol de la sabiduría y, como resultado, Adam y Eva fueron expulsados del Paraíso. De la Cábala, conocemos a la imagen de la serpiente que se arrastra hacia arriba, dentro del místico árbol de los mundos.
La Serpiente en la interpretación de los sueños: si aparece en sueños, esto puede ser un indicio hacia la sexualidad o la traición, o un mensaje desde el más profundo inconsciente. La Esencia de Serpiente: La esencia ayuda a estimular energéticamente nuestras fuerzas de autosanación. Estimula la armonía en situaciones intoxicadas emocionalmente.
En el plano físico: La esencia de serpiente nos ayuda principalmente en el caso de problemas cutáneos. Como han constatado algunos dermatólogos, actúa particularmente bien apoyando energéticamente las fuerzas de autocuración en el caso de psoriasis. De la misma manera en que la serpiente muda periódicamente su piel, esta esencia puede acompañarnos en los procesos de renovación. La esencia puede estimular nuestras fuerzas de autocuración en general, lo que beneficia al sistema inmunológico
En el plano emocional: La esencia nos ayuda a atravesar los tiempos difíciles, cuando nos sentimos atacados y tratados injustamente. Nos ayuda a desarrollar mayor confianza en nosotros mismos y así podremos ser más impasibles. También fomenta nuestra fuerza vital y nuestra fuerza sexual, nos ayuda a manejar conscientemente nuestras agresiones. Nos enseña que el veneno puede significar tanto muerte como curación.
En el plano espiritual: Promueve la energía Kundalini. Nos conecta energéticamente con la Tierra y con el plano espiritual, con lo que promueve nuestra fuerza vital. Nos une con nuestro origen y, al mismo tiempo, con una consciencia superior. Nos guía a través del “Libro de la Sabiduría de la Vida” y despierta nuestras fuerzas internas de autocuración.
Pd: Habíamos invitado a algunos indígenas a un congreso que realizamos en Costa Rica para que asistan gratuitamente al seminario, y ellos lo agradecieron invitándonos a su pueblo en la selva. Yendo hacia allá, poco antes de arribar al pueblo, una serpiente nos estaba esperando y así se pudo elaborar la esencia. Durante toda la elaboración, el animal no se movió ni un milímetro, cuando ésta finalizó, desapareció inmediatamente en la maleza. Inclusive los indígenas estuvieron sorprendidos.