(Lepus europaeus)
La liebre común o europea puede llegar a medir hasta 70 cm y alcanzar un peso de 2,5 a 7 kilogramos. Posee un largo y enrulado pelaje de color amarillo amarronado hasta ocre, que puede variar según la época del año.
La Liebre en la Mitología: En los mitos de los aztecas, la liebre es la acompañante de la diosa Mayáhyek, la diosa de la embriaguez. En muchas culturas, la liebre es considerada un animal lunar. En la Grecia Clásica, era considerada la emisaria de Hermes, los romanos la subordinaban a Mercurio. En la mitología nórdica, la liebre representa a la diosa lunar Holda. Los celtas la consideraban símbolo de fertilidad y durante la época de Pascua, en primavera, se la relacionaba con la diosa Ostara, como símbolo del retorno de la vitalidad dentro de la naturaleza.
La Liebre en la interpretación de los sueños: es un símbolo de fertilidad y de la sanación en el plano cardíaco.
La Esencia de Liebre: Esta esencia aumenta la capacidad de empatía y percepción, especialmente la escucha. Nos lleva a una percepción más fina y sensible de todo nuestro entorno. Hay un dicho alemán, “no seas pata de conejo” („Sei kein Hasenfuß“ ) que popularmente significa que uno debe aprender a hacer frente a sus obligaciones y hacer frente a sus miedos.
En el plano físico: La liebre aumenta nuestra energía vital y nuestra vitalidad. Nos volvemos más frescos y atentos, aumenta nuestra vitalidad y sexualidad. Actúa como una fuente energética de renovación, por lo que aumenta nuestra atención y nuestros sentidos son agudizados. La esencia de liebre actúa especialmente sobre la escucha, los oídos y nuestra capacidad acústica. Muchas personas están expuestas permanentemente a ruidos de fondo o dañan sus oídos al escuchar música a alto volumen. Actualmente es muy complicado encontrar un lugar pacífico, libre de ruidos ajenos. La esencia nos reubica en nuestro centro y aumenta nuestro poder de concentración. Aprendemos a escuchar a consciencia, a percibir acústicamente, pero también a escuchar nuevamente nuestra voz interior. En el plano emocional: Aumenta, a través de una mejor percepción de nosotros mismos y de lo externo, el sentimiento de seguridad y percepción propios. Nos sentimos nuevamente seguros y centrados. Aprendemos otra vez a tomar coraje, por lo que pueden desaparecer los miedos. A través del aumento de la energía somos nuevamente conscientes de nuestra energía vital y amorosa, pudiendo acercarnos de una manera más segura a otras personas y ganar nuevamente confianza. De esta manera pueden desaparecer los miedos a la cercanía y nos volvemos más amorosos. El aumento de la vitalidad también aumenta nuestras fuerzas de autocuración.
En el plano espiritual: Aprendemos a prescindir de la postura de víctima. De la misma manera que la liebre sirve de alimento para otros animales, es una ley de la naturaleza que lo más pequeño se sacrifique por lo más grande y así se convierta en parte de algo mayor. Aprendemos a superar, gracias a una nueva confianza, nuestros miedos y a modificar nuestra conducta tendiente a huir. Asimismo aprendemos a hacer frente a nuestros problemas y a confiar en la protección de Dios. Esto es principalmente una ayuda para las personas con problemas de drogadicción y adicciones. Las heridas del niño interior y las conductas relacionadas con la postura de víctima y con el sentimiento de impotencia se pueden transformar.
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Ingredientes
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50% de brandy francés para su conservación. Madura durante al menos 4 años en barricas de roble.
50% de agua sin gas energizada (Black Forest)
~20% de contenido alcohólico