(Careolus capreolus)
El ciervo pertenece a la familia de los cervidae, de los cuales existen 45 especies en todo el mundo. Llega a medir hasta 1,3 metros y a pesar entre 20 y 30 kg. Vive en Europa y en Turquía, en bosques de coníferas y caducifolios, así como en praderas abiertas. Posee una nariz negra y diferentes manchas en el mentón y el cuello. La mancha blanca en el escudo anal se levanta en caso de peligro y tiene forma de riñón en el macho y de corazón en la hembra. El pelaje de verano es liso y marrón claro rojizo, el de invierno es más grueso y grisáceo. Las crías tienen manchas en la piel para camuflarse. Los machos poseen una pequeña cornamenta. En época de apareamiento se desarrollan entre los machos batallas por el dominio del territorio y las hembras.
Luego se desprende la cornamenta y crece nuevamente al año siguiente. Los ciervos viven en pequeños grupos que habitualmente están compuestos por una familia. En mayo nacenentre dos y cuatro cervatillos. Poseen un buen camuflaje y su olor es neutro. Los ciervos están activos a toda hora, sin embargo prefieren los amaneceres y anocheceres. Pueden emitir sonidos parecidos a ladridos y en época de apareamiento emiten chirridos. Son herbívoros y se alimentan de pastura, pimpollos y ramas. Se defienden primeramente mediante la huida, sin embargo también pueden utilizar sus cascos contra sus numerosos enemigos. Sus enemigos naturales son lobos, zorros, águilas, linces y osos. En Europa son cazados sistemáticamente, cuando sería mucho más beneficioso para la naturaleza introducir nuevamente sus enemigos naturales, como ser los lobos o linces.
El Ciervo en la Mitología: Encontramos la mención de ciervos y venados en la mitología de los más diversos pueblos. Han sido representados frecuentemente por nuestros antepasados en las pinturas rupestres del paleolítico. En la mitología celta, Cernunnos representa la personificación del dios ciervo. Los ciervos eran consagrados a la diosa griega Artemisa. Fue a una de estas ciervas que mató Agamenón en Aulide, por lo que Artemisa envió una calma total del viento y exigió, como chivo expiatorio, el sacrificio de Ifigenia, la hermana mayor de Agamenón. En la Biblia, en el Salmo 42 2, para decir que el alma está en busca de salvación, se puede leer: “como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, Dios, el alma mía”. Numerosas leyendas de santos relatan sobre encuentros con ciervos con un crucifijo en sus cornamentas (Eustace, Huberto de Lieja). En la religión japonesa shinto, son considerados emisarios divinos, siendo criados, por ejemplo, en el Kasuga Taisha. También dentro de la mitología de los indígenas, los ciervos juegan un papel importante y se los relaciona con características como la suavidad y el agradecimiento.
El Ciervo en la interpretación de los sueños: nos quiere mostrar dónde debemos ser cuidadosos, estar atentos y ser desconfiados. Nos muestra una imagen interna de nuestra vulnerabilidad; pero también se puede referir a la confianza.
La Esencia de Ciervo: Esta esencia transmite humildad y modestia.
En el plano físico: El ciervo nos ayuda a agudizar nuestros sentidos, como ser la vista, la audición y la sensibilidad en las manos. Desarrollamos una mayor sensibilidad. Se mejoran nuestras percepciones tanto del mundo interno como del externo. Desarrollamos mayor tacto y nuestras energías corporales vuelven a fluir mejor, con lo cual también pueden ser estimuladas nuestras fuerzas de autocuración y las heridas sanan mejor.
En el plano emocional: La esencia de ciervo nos regala una mejor percepción de nuestro corazón, apoyando las cualidades del mismo, como ser humildad, modestia, y fe. Aprendemos a soltar el rol interior de víctima y a abrirnos nuevamente a la vida, a poder confiar nuevamente en los demás. Nos regala el recuerdo y la sanación de algunas partecitas del alma de nuestro niño interior que creíamos perdidas. Pero también nos advierte de los peligros y abre nuestros ojos hacia la energía sutil, hacia la percepción de lo intangible.
En el plano espiritual: La esencia de ciervo nos ayuda, como un transformador de imágenes, a confiar en la conducción y la sanación de nuestra conexión con el alma, a escucharla, a entenderla y a experimentar una renovación en la confianza hacia Dios.
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Ingredientes
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50% de brandy francés para su conservación. Madura durante al menos 4 años en barricas de roble.
50% de agua sin gas energizada (Black Forest)
~20% de contenido alcohólico