(Phoca vitulina)
La foca común pertenece a los depredadores marinos, de los cuales existen 34 especies en todo el mundo. Estos mamíferos, cuando están en tierra, parecen torpes, pero en el agua son muy ágiles, atléticos y rápidos nadadores. Debajo del agua se comunican con tonos que son producidos con el aire de sus pulmones. Poseen una cara plana, un grueso cuello y un cuerpo flexible en forma de torpedo. Una capa de grasa debajo de la piel los aísla del frío, la cual también les sirve para el ascenso y es una reserva de energías.
La Foca en la Mitología: La foca, como también otros pinnípedos, juega un gran papel en la mitología nórdica. El nórdico Nikur, Neck o Nennir, el caballo acuático escocés o kelpie, ascendió como foca de las aguas, el ancestro de los merovingios era una poderosa criatura marina. En la mitología de los esquimales, diferentes deidades son representadas con formas de pinnípedos o focas. Durante su trance, los chamanes de los inuit se conectaban con focas y pinnípedos para experimentar su apoyo. En la mitología germánica, las diosas y otros habitantes marinos se podían dejar ver en forma de pinnípedos o focas, como era el caso del dios protector Heimdall, un hijo de Odín y el de la gigante marina Äehir. En el caso de los griegos, era Proteo, el “viejo de mar” quien a veces también era llamado el hijo de Poseidón, el que cuidaba a los pinnípedos, las focas y otras criaturas marinas de Poseidón. En la Odisea, Proteo es representado como un dios marino sabio y capaz de transformarse, el que vivía en la isla de Faro como cuidador de las focas. Para poder lograr que prediga el futuro, había que ser más listo que él. Menelaos se le acercó al regresar de Troya disfrazado de foca, para engañarlo.
La Foca en la interpretación de los sueños: nos conecta con las ansias de amor y contención. Nos trasmite mensajes del inconsciente colectivo y de cosas que todavía no fueron reelaboradas, para que podamos solucionarlas.
La Esencia de Foca: La esencia nos brinda la posibilidad de comprender la ligereza juguetona, aprendemos a fluir a través de la vida.
En el plano físico: „La risa es la mejor medicina”. Según este lema, la esencia de foca nos ayuda a soltarnos internamente, a “descontracturarnos”. Cuando tomamos demasiado en serio la vida, nos endurecemos. Cuando el peso de la vida está ubicado muy pesadamente sobre nuestra espalda, nuestros hombros cuelgan y, con el tiempo, nuestro cuerpo toma una posición encorvada. La foca nos puede ayudar internamente a incorporarnos de nuevo, a soltarnos y a volver a encontrar una postura corporal natural. También otorga mucha alegría y soltura en el trato y estimula una relación corporal juguetona, amorosa hacia uno mismo y también dentro de nuestra pareja.
En el plano emocional: La esencia ayuda a liberar nuestra mente de las preocupaciones por causas materiales, a reencontrarnos con nuestra alegría interior y con la sensación de libertad, así como a sentirnos más livianos. Principalmente en las sociedades materialistas, cuyos supuestos valores son únicamente el consumo, muchas personas pasan menos y menos tiempo con sus amigos, hijos y su familia. La foca nos ayuda a encontrar nuevos parámetros y a experimentar otra vez lo lindo que es poder ser simples, compartir la alegría con otras personas, sentir el amor estando con los que nosotros amamos; volver a experimentar lo lindo que puede ser simplemente sentarse y jugar con los chicos, con amigos o con la familia. Se puede disolver una mentalidad rígida, para dar lugar a la alegría. Aprendemos a tomar las cosas con mayor ligereza y a disfrutar deslizándonos por la vida. Nos reencontramos con la confianza ancestral y el amor.
En el plano espiritual: La esencia nos ayuda a recordarnos nuevamente nuestra infancia, a esa levedad juguetona. Nos ayuda a re-conectarnos con nuestra alma, nuestro niño interior y, de esta manera, nos regala la sensación de alegría y espontaneidad. Nosconecta nuevamente con nuestro ser colectivo, nuestra familia, nuestras amistades. Experimentamos y vemos a la vida como un juego, el que también lo podemos jugar con alegría y ligereza. Al conectarnos con nuestra alma, nos reencontramos con la emoción de la confianza ancestral, el amor, la sanación y la intuición de que todo es uno con Dios.