El Rubí es un monóxido de aluminio cuyo nombre tiene que ver con su color (en latín “rubeus”, que significa “rojo”). Los ojos de gato irisados o el efecto de estrella de seis haces suelen ser producto de incrustaciones de rutilo. El pulido otorga al rubí un brillo similar al del diamante. Su belleza y rareza le valieron la consideración entre los griegos de ser la “madre de las gemas”. Santa Hildegarda recomendaba el Rubí para tratar infecciones, escalofríos, debilidad, cefaleas y la sensibilidad a las influencias atmosféricas.
La esencia de rubí estimula y estabiliza los chakras de base (1° chakra) y del corazón (4° chakra) al tiempo que impulsa la energía de vivir.
Ayuda de la esencia sobre el cuerpo: La energía intensamente vigorizante de esta esencia se puede percibir en una sensación corporal de vitalidad integral y en la mejora de nuestra energía vital. El área del 4° chackra reacciona de manera especialmente positiva. La esencia promueve energéticamente la energía sexual, actúa vitalizando. Además, se puede administrar en casos de sobrepeso, puesto que se opone energéticamente a los sentimientos de desidia y pesadez.
Ayuda de la esencia sobre el ánimo: En tanto que piedra de la suerte en materia amorosa, el rubí y su esencia sensibilizan en la amistad. Puede propiciar la aparición de la pasión, el entusiasmo y la confianza. Las emociones se suceden con fluidez, permitiendo que uno tome aire, se disipen los bloqueos y, finalmente, halle el equilibrio. El amor corporal y el amor espiritual se funden en armonía. Se estimula el amor hacia uno mismo y hacia el prójimo y se encuentra la energía para vivir nuestro ser más interior.
Ayuda de la esencia sobre la mente: Esta esencia resulta provechosa para nuestra energía mental en diversos aspectos: se estimulan y reorientan acertadamente nuestras capacidades mentales y nuestra intuición. Además, la esencia de rubí estimula la capacidad de discusión, el valor, la consciencia de uno mismo y la flexibilidad, que nos permiten seguir siendo fieles a nuestros ideales. Permanecemos en contacto directo con la energía de nuestro fuego interior y nos sentimos preparados para la acción aquí y ahora.
Ayuda de la esencia sobre el espíritu: En el ámbito espiritual, la esencia de rubí se puede percibir como el propulsor más potente que impulsa nuestro desarrollo de la consciencia. Nos sentimos íntimamente ligados a la madre Tierra, alcanzamos con mayor prontitud el equilibrio y, por ello, nos es más fácil abrirnos a la inspiración y a la percepción del amor divino.
Esencia de orquídea correspondiente: Victoria regia.
Afirmación: La alegría de vivir me da alas y vivo con intensidad mi verdad más interior.
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Ingredientes
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50% de brandy francés para su conservación. Madura durante al menos 4 años en barricas de roble.
50% de agua sin gas energizada (Black Forest)
~20% de contenido alcohólico