Orquídea Deva

(Edidendrum prismatocarpum)

Las flores verdes y amarillentas de esta orquídea recuerdan a ángeles bailarines tocados con una caperuza blanca. Crece como si se tratara de una raíz, enroscadas en fila al tallo de las flores. Se la puede reconocer fácilmente por sus hojas alargadas y redondeadas. Sus flores aparecen en grandes cantidades sobre el tallo de crecimiento vertical.

En el nivel más etéreo, esta esencia nos pone en contacto con las energías naturales de los distintos elementos. Abre nuestra consciencia a la experiencia del reino vegetal, mineral y los espíritus del agua.

Ayuda corporal de la esencia: Esta esencia puede ser una ayuda etérea para nosotros cuando nos queramos dejar llevar por las fuerzas de la naturaleza durante un tratamiento médico. Con ella podemos romper los muros que nos separan de la naturaleza.

Ayuda anímica de la esencia: Nuestras emociones “terrenales” podrán recibir la ayuda del mundo más etéreo a través de esta esencia. Recibiremos consuelo, motivación, refuerzo o consejos y esto nos ayudará a trabajar con mayor facilidad nuestras emociones.

Con esta esencia se abre el camino a la comunicación con los reinos minera1 y vegetal. Esta nueva forma de comunicación amplia la consciencia y la fuerza mental, permitiéndonos percibir más fácilmente los conocimientos de dimensiones superiores y trasladarlos a nuestra realidad.

Ayuda espiritual de la esencia: Además de nuestras experiencias terrenales, esta orquídea nos permite descubrir el “tesoro” de la naturaleza. Estimula el flujo de energías entre el individuo y la naturaleza, al tiempo que revigoriza la relación con el reino vegetal, minera1 y de los elementos, así como las devas, las hadas y las sílfides.

Particularidad: La Orquídea Deva estimula el crecimiento de las plantas. Para ello basta con añadir unas gotas de la esencia en el agua de regar o rociar la planta con un vaporizador.

Afirmación: Abro mi corazón al mensaje de las flores.

Esencia de piedra preciosa correspondiente: Amazonita.