Esencia de Rosa japonesa

(Rosa roxburghii)

La rosa japonesa se cultivó por primera vez en el año 1840 y posee un color rosa pálido, posee gran cantidad de delicados pétalos que albergan un haz de pedúnculos amarillos en su interior. La rosa, resistente al invierno, desarrolla unos escaramujos grandes y amargos, muy ricos en vitamina C y parecidos a las castañas o nauclea. Por lo que se refiere a su efecto, la rosa japonesa es muy parecida al rosal silvestre del doctor Bach.

Efecto de la esencia: El tema de esta esencia es otorgar modestia y humildad en el amor. Ayuda a desarrollar la esperanza en el amor durante la vida, a practicar la moderación y la sensibilidad para mostrar nuestras “espinas” únicamente cuando sea necesario. Su obsequio consiste en proporcionarnos la bella experiencia de que el amor desinteresado que podemos irradiar vuelve a nosotros de múltiples formas.

Efecto de la esencia sobre el cuerpo: Unas expectativas sobredimensionadas puestas en los demás (por ejemplo, en la pareja), el perfeccionismo y las exigencias a uno mismo, la impaciencia y la desesperanza, pueden manifestarse a través de síntomas corporales. En estos casos, la esencia de rosa japonesa ejercerá sobre nosotros un efecto compensador y beneficioso.

Efecto de la esencia sobre el ánimo: El sentimiento de injusticia y de desesperanza por lo que se refiere al futuro personal recibe, a través de esta esencia, un “rayo de luz” etéreo. Nos ayuda a desarrollar una nueva energía en nuestro corazón, que podremos transmitir a los demás en forma de calidez, simpatía, afecto y apertura, al tiempo que experimentaremos esta energía del amor en el intercambio. De este modo, nos podremos liberar de sentimientos negativos y establecer una nueva base para nuestras percepciones.

Efecto de la esencia sobre la mente: Esta esencia puede ofrecernos su apoyo en procesos mentales de separación de antiguos patrones de conducta (codicia, egoísmo, sobrevaloración de uno mismo, amargura, cinismo, etc.). Estimula la predisposición a reflexionar sobre nosotros mismos y nos ayuda a poder llevar a la práctica nuestros conocimientos y comprensión con amabilidad en el día a día.

Efecto de la esencia sobre el espíritu: La rosa japonesa revigoriza el poder de la esperanza en nosotros abriendo el camino espiritual de la confianza, la satisfacción, la paciencia y la moderación. “De repente” podremos estar esperando y luego aceptar y honrar con agradecimiento el regalo amoroso del destino.

Afirmación: Dejo que la esperanza fluya a mi corazón y transmito esta fuerza en forma de amor.