(Paradisea lileastrum)
Entre los cerca de noventa tipos de lirio, el Lirio Blanco es uno de los más bellos. De sus grandes cálices en forma de campana, que relucen con un blanco inmaculado, emana un perfume incomparable. El conjunto de esta planta desprende una luz noble y pura. No por nada, el “lirio de la Virgen”, de blanco impoluto procedente de la zona oriental de la cuenca mediterránea, ha sido venerado durante siglos como símbolo de pureza, una comparación que no nos resulta extraña.
La esencia del Lirio Blanco abre el 7° chakra, estableciendo nuestro vínculo con la experiencia del todo superior. Resulta ideal para meditar, al tiempo que sustenta el conocimiento de ser una parte integrante del todo.
Efecto de la esencia sobre el cuerpo: La esencia de Lirio Blanco posee unas intensas energías purificantes, de las que se beneficia el conjunto del organismo. Los bloqueos de la energía vital y las impurezas del cuerpo pueden desvanecerse con la aplicación de esta esencia. La esencia de Lirio Blanco complementa las curas de ayuno o los cambios en los hábitos alimentarios liberándonos de las impurezas energéticas que todavía son una carga para nosotros.
Efecto de la esencia sobre el ánimo: Con esta esencia podremos desprendernos de sentimientos negativos como, por ejemplo, discusiones pasadas, antiguos enojos, furia acumulada o el desengaño. La esencia crea un equilibrio interior ayudándonos a mantener relaciones abiertas y sensibles con nuestros semejantes. Todo ello es posible a partir de la comprensión, el entendimiento y la tolerancia.
Efecto de la esencia sobre la mente: El blanco impoluto de las flores simboliza la claridad de los pensamientos que puede fomentar esta esencia. El proceso consiste en liberarse de antiguos patrones de pensamiento y empezar una nueva página (en blanco) en nuestras vidas. Con la esencia de Lirio Blanco podremos depurar nuestros esquemas de pensamiento y educar nuestro sentido de la justicia y la sinceridad.
Efecto de la esencia sobre el espíritu: Con la esencia del Lirio Blanco experimentamos la consciencia de Cristo en nuestro interior. Abrimos nuestro 7° chakra a los centros de energía superiores y nos inundará una luz blanca. Esta esencia amplía nuestro ángulo de visión y puede favorecer la visibilidad de nuestra aura.
Afirmación: El amor de Dios me dirige y me conduce.
-
Ingredientes
:
-
50% de brandy francés para su conservación. Madura durante al menos 4 años en barricas de roble.
50% de agua sin gas energizada (Black Forest)
~20% de contenido alcohólico