Esencia de Hipérico - Johanniskraut

(Hypericum perforatum)

El Hipérico procede de las grandes extensiones templadas de Europa. Se puede encontrar en terrenos silvestres, prados secos, en bosques luminosos y en claros. Sus brillantes flores amarillas aparecen entre junio y septiembre. Si frotamos una de ellas entre las manos, nos quedarán te- ñidas de color rojo sangre debido a su contenido de hipericina. Por este motivo, en otros tiempos, esta planta se conocía como “sangre de San Juan”.

La esencia de Hipérico incrementa la capacidad de percibir la luz interior propia e interpretarla como una guía de la consciencia. Nos permitirá abolir miedos y creer en la protección de la guía divina.

Efecto de la esencia sobre el cuerpo: Esta esencia es muy útil para disipar molestias corporales que tienen su origen en miedos (miedos “infantiles”, pesadillas, miedo a la oscuridad, miedo a dormir solo, miedo a lo desconocido, a los desconocidos, situaciones y lugares, incluso ante miedos que no son fáciles de describir y aparecen sin causa alguna).

Efecto de la esencia sobre el ánimo: Esta esencia posee un efecto tonificante y nos ayuda a superar sentimientos sofocantes como el miedo y la inseguridad. Se puede aplicar cuando estamos atravesando una etapa en que nos atormentan los sueños. Ayuda a disipar las pesadillas y los miedos infantiles. Aumentará nuestra capacidad psí- quica defensiva y seremos capaces de enfrentar a miedos conscientes o inconscientes.

Efecto de la esencia sobre la mente: A través del efecto tranquilizante y clarificador de la esencia volvemos a poner los pies en el suelo dejando atrás la época en que los miedos nos tenían en “jaque”. Así, podrá emerger una energía mental renovada nacida a partir de un optimismo sano.

Efecto de la esencia sobre el espíritu: La esencia ayuda a las personas que son muy abiertas en el plano espiritual, es decir, que tienen muchas experiencias espirituales intensas, pero que se sienten expuestas a influencias dañinas. Con esta esencia alcanzamos una potente protección energé- tica para nuestra “apertura”, por ejemplo la meditación de tal manera que las vibraciones negativas no puedan afectarnos.

Afirmación: La luz del verano me da calor y fuerzas. Los miedos se disipan y la alegría ilumina mi carácter.