Esencia de Caracol de mar - Seeschnecke

(Aplysia dactylomela)

El enorme y diverso grupo de los animales invertebrados engloba a más de cuatro quintos de todos los moluscos vivientes. A ellos pertenecen los caracoles y las babosas con aproximadamente 75.000 especies, dentro de las cuales se encuentra también la babosa de mar. Esta babosa marina se caracteriza por su dibujo de leopardo que surge de los anillos negros en la parte dorsal, sobre la piel color beige claro, marrón o amarillo-amarronado. Los ejemplares de esta especie son de tamaño mediano, miden aproximadamente entre 15 y 20 cm.

La Babosa de Mar en la Mitología: La babosa de mar representa algo nuevo, nunca antes visto, lo inexplorado y la unión entre el agua y la tierra, reuniendo así el poder del agua con el de la tierra. Dentro del cristianismo, la babosa representa el don de la paciencia y es un símbolo de La Resurrección.

La Babosa de Mar en la interpretación de los sueños: nos quiere hacer recordar nuestro desarrollo en la vida y hacernos ver cómo estamos posicionados en la misma. La Esencia de la Babosa de Mar En situaciones inestables, la esencia nos regala fuerza y arraigamiento con la tierra.

En el plano físico: Refuerza nuestros tobillos, las articulaciones tibiotarsianas, los nudillos y las rodillas. Luego de una lastimadura del tobillo nos ayuda a pisar nuevamente con más consciencia y nos otorga una mayor estabilidad interior. Es una esencia excelente para el arraigamiento.

En el plano emocional: Nos ayuda a desarrollar una mayor paz interior. Aprendemos a hacer las cosas un poco más despacio. Reconocemos que yendo despacio, a la larga terminamos siendo más efectivos y también transitamos más seguros por la vida. A través de un mejor arraigamiento, la esencia nos ayuda a sentirnos más fuertes y confiados interiormente. Gracias a una mayor autoconfianza aprendemos a soltar internamente los miedos y el sentimiento de inseguridad y así desarrollamos la confianza de estar protegidos.

Por otro lado, aprendemos a ver quién quiere aprovecharse de nosotros o parasitarnos y de quién nos debemos separar energéticamente. De la misma manera en que el animal puede confundir al enemigo a través de la expulsión de tinta, nosotros también podemos echar a nuestros “enemigos” con toda certeza, para lo que tendremos la suficiente fuerza y poder de concreción gracias al mejor arraigamiento con la tierra y a una autoconfianza más fuerte.

En el plano espiritual: Así como el animal, que no tiene caparazón, aprendemos a confiar en nuestra protección interior, desarrollando confianza en Dios y sabremos que siempre y en cualquier lugar estaremos protegidos por Él y que, en última instancia, no nos puede pasar nada.