Esencia de algas - Alge

(Caulerpa racemosa)

Las Esencias Marinas. La primera esencia marina no es de un animal, sino de una planta. Pero, para que el libro esté completo, la incluiremos aquí. Esencia de Algas (Caulerpa racemosa) La caulerpa racemosa es un alga que crece en forma de cadena y se parece a un collar de perlas verde. Se encuentra desde El Caribe, La Florida, Las Bermudas hasta Brasil. Botánicamente es inusual, ya que está compuesta únicamente por células individuales con numerosos núcleos. Es una de las células más grandes que existen en el mundo. El alga se destaca por su gran crecimiento. La planta es muy exigente en cuanto a la calidad del agua. Es el alimento de diferentes peces herbívoros, como el naso lopezi y el breviostris. La caulerpa racemosa produce mucho oxígeno, y contiene vitaminas, aminoácidos y coloides. Extrae del agua compuestos de nitrógeno y fosfatos, contribuyendo así con su filtrado y aumentando su calidad. El nitrógeno asimilado está compuesto principalmente por amoníaco y nitratos. El jugo de las hojas de la caulerpa recién exprimidas ayuda a que los peces enfermos se recuperen más rápidamente. Una especie emparentada con la caulerpa es utilizada en la cocina japonesa bajo el nombre de caviar verde o uvas de mar o, en las Islas Okinawa, como umi-budo. En Indonesia es consumida parcialmente cruda y con azúcar; también es muy valorada en las Filipinas.

La Esencia de Caulerpa: La caulerpa promueve la conciencia celular y la autocuración.

En el plano físico: En caso de lastimaduras, como cortes en la piel, esta alga promueve la regeneración y el crecimiento celular en el nivel energético. Atención: Nunca aplicarla directamente sobre la herida abierta, trabaje de manera estéril, colocando la esencia externamente sobre la piel sana. Este proceso puede ser complementado con la crema de consuelda menor (prunella vulgaris).

En el plano emocional: La caulerpa ayuda a unir nuevamente a energías y personas. Promueve el entendimiento mutuo y la conciencia para aquello que debe estar unido. Promueve el espíritu de pertenencia. Puede ayudar a las personas a acercarse mutuamente luego de peleas o desavenencias. Promueve la conciencia grupal, el sentido familiar.

En el plano espiritual: Promueve la consciencia de la unidad. Nos permite reconocer que el estar separados es una ilusión, que todos estamos intercomunicados entre todos.