Esta planta parasitaria nos ayuda a entender la relación entre las emociones y nuestros hábitos alimenticios. Personas que posiblemente ya desde su niñez vivieron falta de cariño, caricias y amor con frecuencias compensan estos sentimientos de carencia con azúcar o dulces, como ser chocolate, para así auto-gratificarse y darse a si mismas „caricias internas“. Puede ayudar a las personas a fortalecer y volver a construir su autoestima. Puede ayudar a los diabéticos a entender mejor el fondo psicológico de la enfermedad, con lo cual promueve un comportamiento más saludable y consciente en la alimentación. La esencia crea un gran afianzamiento a la Tierra, otorga estabilidad, fortalece el chakra base, las energías básicas, la fuerza vital; fortalece la confianza en uno mismo y nuestro poder de concreción.