(Centaurea umbellatum)
El nombre de esta planta deriva de la figura mitológica del centauro Quirón. Pero también fue derivado de “centum” (en latín cien) y, por lo tanto, significa mil florines. La centaura crece oculta en los lindes de los bosques, prados y baldíos. Esta planta cambia de ubicación todos los años, y prefiere suelos secos, no ácidos. Alcanza una altura de hasta 50 centímetros de altura. Sus hojas elípticas están ubicadas de a pares opuestos. Las flores individuales aparecen únicamente por un día, entre junio y septiembre. Las mismas son de color rosa suave, miden unos 15 milímetros y están compuestas por cinco pétalos asignados en forma de umbela.
Efecto de la esencia: La esencia de Centaury estimula la voluntad. Ayuda a las personas a ser ellas mismas, a definir sus límites con los demás y a poder decir que no.
Efecto de la esencia sobre el cuerpo: La esencia de Centaury aporta energía para salir de episodios de cansancio y desmayos súbitos. Incluso en situaciones en las que uno se siente desbordado, débil y sometido a estrés, aporta un ímpetu renovado. Con esta esencia se tensa la actitud corporal y, además, se fomenta en el nivel energético los procesos de autocuración.
Efecto de la esencia sobre el ánimo: Los estados de carencia de Centaury se caracterizan por la incapacidad de decir que no en la mayoría de los casos. A fin de complacer a los demás (y así ser reconocidos por ellos) se relegan los sentimientos y deseos personales a un segundo plano. Por ello, uno a menudo se ve empujado a desempeñar la función del “felpudo”. Esto puede llevar desde la imitación de personalidades fuertes hasta el sometimiento casi esclavo a otras personas más fuertes (masoquismo). La esencia de Centaury ayuda a reforzar nuestra voluntad y personalidad y a recuperar el poder perdido sobre nosotros mismos.
Efecto de la esencia sobre la mente: Con la esencia de Centaury podemos reafirmar nuestra voluntad para perseguir de este modo nuestras metas personales de forma consecuente. Nos aporta fuerzas para definir los límites con los demás, favorece una expresión clara y propicia el valor de recorrer sendas propias. Al mismo tiempo, contribuye a mantenerse en la opinión personal, incluso cuando uno debe enfrentarse a la oposición de otros.
Efecto de la esencia sobre el espíritu: La esencia de Cenatury ayuda a servir a la vida en lugar de servir a las personas de forma individualizada. Nos conduce a conocer cómo nos podemos zafar de las garras de los demás y ser más abiertos por propia intuición. Esta esencia impulsa los procesos de crecimiento y favorece el desenvolvimiento personal. Progresivamente percibimos cómo vamos llenando nuestro espacio interior y cómo crece nuestra energía para recorrer nuestro propio camino.
Efecto de la esencia sobre los niños: Cuando los niños dejan que otros se aprovechen de ellos con facilidad y los repriman, la esencia de Centaury les puede transmitir mayor independencia y fuerza de concreción. Ellos superan la necesidad de amoldarse y desarrollan su propia personalidad dentro de la familia, la escuela y el entorno.
Efecto de la esencia sobre los animales: Se puede recomendar la esencia de Centaury en los casos de sumisión extrema del animal. Lo ayuda al animal hacia una mayor fuerza interior y disuelve sus miedos. El animal, que hasta el momento se esforzaba sumisamente y sin alegría a adivinar los deseos del amo, encuentra con esta esencia una mayor distensión e independencia.
Esencias de piedras preciosas correspondientes: Lapislázuli.
Afirmación: Soy fuerte y me libero del poder de los demás. Tengo claro cuál es mi camino y lo recorro lleno alegría y confianza en mí mismo.
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Ingredientes
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50% de brandy francés para su conservación. Madura durante al menos 4 años en barricas de roble.
50% de agua sin gas energizada (Black Forest)
~20% de contenido alcohólico