(Lonicera caprifolium)
Honeysuckle es una planta trepadora que se puede encontrar en jardines, parques, setos y bosques y, en contadas ocasiones, en estado silvestre. Frecuentemente trepa por románticos muros o crece arrastrándose. Está esparcida por Europa y los Andes sudamericanos. A base de trepar puede alcanzar los 6 metros de longitud y una altura de hasta 2 metros. De junio a septiembre despliega su fascinante juego de colores en el jardín, con sus flores de un rojo carmesí claro y su polen amarillo.
La esencia de Honeysuckle refuerza la capacidad de ver el pasado de forma positiva y, así, poder vivir el presente con plena conciencia.
Efecto de la esencia sobre el cuerpo: Las personas que, por sus pensamientos y anhelos, están ancladas en el pasado, a menudo se sienten atraídas por la esencia de Honeysucle. En estos casos, la esencia puede ayudar a liberar del pasado y guardar un recuerdo positivo del mismo. Así despertará en nosotros el sentimiento de libertad para vivir el momento, lo que, por ejemplo, supondrá un alivio beneficioso para un corazón “que pesa”.
Efecto de la esencia sobre el ánimo: Cuando surge el deseo de detener el tiempo, de haber preferido vivir en un momento anterior y de vivir en un mundo de fantasía, la esencia de Honeysuckle nos vuelve a traer al presente. Nos permite desvinculamos emocionalmente de la tristeza, de la suerte perdida, pérdidas o separaciones, y emerge la oportunidad de que se renueve nuestra fortuna y de tener unas relaciones activas. La esencia de Honeysuckle también ayuda a superar con más facilidad la añoranza después de un traslado, etc., al tiempo que estimula la disposición a aceptar y disfrutar de lo nuevo.
Efecto de la esencia sobre la mente: La esencia nos ayuda a deshacernos de antiguas formas de pensar, recuerdos atormentadores o gratificantes, pensamientos de culpa, etc. Nos ayuda a terminar con el pasado, a reflexionar positivamente sobre los recuerdos, a derribar concepciones agradables y, así, poder reconocer lo que realmente es importante para uno. El pasado puede ser visto y aceptado como una etapa de la vida. Así se generan espacios para nuevos rumbos de la vida, que ahora pueden ser establecidos mentalmente.
Espíritu: Esta esencia nos permite unir pasado, presente y futuro. Abriremos nuestra conciencia al curso de nuestra historia personal, dejaremos discurrir el pasado y estaremos abiertos a la novedad. Aumenta la capacidad de verse a uno mismo desde una posición superior, de librarse de las propias ataduras y de entregarse al flujo de las cosas. Abrimos nuestro ser al todo, permitiendo que surjan la paciencia y el amor por el presente.
Afirmación: Dejo que el tiempo fluya con naturalidad y disfruto del presente. Todo es bueno, tal cual es.
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Ingredientes
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50% de brandy francés para su conservación. Madura durante al menos 4 años en barricas de roble.
50% de agua sin gas energizada (Black Forest)
~20% de contenido alcohólico