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La evolución de la terapia con esencias Nuestro conocimiento de los revolucionarios efectos de las esencias florales se remonta al trabajo realizado durante los años treinta por el doctor Edward Bach. En su incansable búsqueda de fármacos para sus pacientes, descubrió la relación existente entre las enfermedades y los estados anímicos, las disposiciones y muestras de conducta que subyacen a cada tipo de persona. Para él, todas las enfermedades corporales tenían su origen en el ámbito espiritual.
Por ejemplo, en sentimientos negativos y temores que influyen en el estado interior de armonía y disonancia. Descubrió que determinados tipos de flores y plantas podían contribuir a convertir en positivas estas fuerzas negativas. A esta virtud curativa de las flores, le puso el nombre de “potencial” de las flores. Además, el doctor Bach también comprobó que pacientes con la misma afección a menudo reaccionaban de formas muy distintas a su enfermedad. A partir de su larga experiencia llegó a detectar que la clase y la forma de reacción de una persona ante algo, es el único desencadenante de que se manifieste el sufrimiento corporal. Determinadas personalidades, en su vertiente negativa, debilitan su fuerza vital, dejando la puerta abierta a la aparición de enfermedades.
EL FUTURO DE LA TERAPIA CON VIBRACIONES
Nuestras investigaciones nos han llevado a continuar desarrollando la terapia con esencias y a ir más allá en los métodos de transferencia de luz, color y vibraciones. Con estos nuevos procedimientos se ha unido la terapia con esencias con la terapia lumínica o cromática. La cantidad de ondas vibratorias por segundo se indica en frecuencias. Estas frecuencias representan la información específica de la esencia que, a su vez, se modula sobre las ondas lumínicas. Las ondas radiofónicas, mediante las que se envían y reciben tonos, obedecen a un principio similar. Los estados de falta de armonía o enfermedades se pueden percibir antes que nada como una información errónea en el cuerpo inmaterial.
En este punto, las frecuencias energéticas de las esencias pueden restablecer la unidad de cuerpo, espíritu y alma. El método de transferencia de luz, color y vibraciones nos permite trabajar de forma directa sobre los diferentes planos del cuerpo energético, a cuyo efecto también podemos aplicar otras esencias. Nuestra intención es hacer llegar estas esencias a todos los terapeutas y médicos, porque se pueden aplicar en cualquier tipo de praxis. En el futuro habrá tantos centros terapéuticos que ya no habrá lugar a duda sobre el porvenir de la terapia vibracional.
