Y SU INTERPRETACIÓN EN LOS SUEÑOS
Tenemos la posibilidad de acceder a nuestro inconsciente a través de los sueños. Otros métodos son la hipnosis o la meditación profunda. Por eso desde hace años se está desarrollando una rama de la psicología que se dedica conscientemente a la interpretación de los sueños. En estos también aparecen los animales. Los psicólogos asocian a los animales con los impulsos e instintos humanos. Aquí frecuentemente ellos simbolizan lo animal, lo original, lo salvaje dentro de cada persona.
Precisamente en estos tiempos, en los cuales lo salvaje es reprimido cada vez en mayor medida, es muy importante que el mundo interior sobreviva. Si soñamos con animales salvajes, se nos muestra, a través de ellos, el estado de nuestra energía vital. En los sueños, los animales simbolizan las emociones que habitualmente no mostramos en la vida diaria y que comúnmente sólo se expresan en situaciones de crisis. En nuestros sueños los animales muchas veces nos muestra nuevos caminos, la forma en la que nuestro interior, nuestra alma potencial, se puede expresar y cómo podemos sanar nuestra ánima.
También se trata de la interacción y de hacer consciente nuestra sombra. Sentimientos como la bronca, la avaricia, el odio o la envidia, los cuales hemos dejado de exteriorizar a causa de nuestra educación, se ven reflejados en el sueño a través de la aparición de animales salvajes, los que a su vez también reflejan nuestra propia parte salvaje. Un ejemplo: un hombre que recientemente fue abandonado por su mujer y que todavía está shockeado, sueña con un león salvaje que lo quiere devorar, y él quiere matar al animal. En este caso, el felino simboliza tanto su propio salvajismo como así también su agresión, la que nunca pudo expresar en su casa natal sin que fuera castigado por su madre.
Su propia masculinidad vital quedó conectada a su madre. En el caso de las mujeres se da una situación similar, cuando en momentos de crisis quedan expuestos los contenidos inconscientes que no pudieron ser expresados en la casa natal. Este material interno también se expresa frecuentemente en las mujeres a través de animales salvajes, que se las quieren devorar o las quieren despedazar. Para poder recuperar esta reserva inconsciente es necesario no matar a los animales que aparecen en los sueños, si no dejarlos vivir y observarlos detenidamente. Con la ayuda de la técnica del ensueño, durante la que uno se induce a un estado de calma meditativa y visualiza nuevamente el sueño en su mente, ahora no mata o espanta al animal salvaje, sino que, como en un cuento, lo convierte en su amigo y ayudante.
Desde el punto de vista psicológico se integran los contenidos reprimidos que estuvieron ligados a los padres. Por lo tanto, los animales que aparecen en sueños representan el lado natural del que sueña y lo conducen hacia sus impulsos e instintos, así como hacia sus corazonadas. En muchas fábulas o cuentos, como así también en los dibujos animados y comics actuales, se representan facetas humanas a través de animales. Éstos simbolizan en sueños a nuestras motivaciones internas, miedos, nuestros deseos sexuales lascivos y también nuestras inhibiciones.
El símbolo animal caracteriza la polaridad entre lo salvaje, lo desenfrenado por un lado y lo domesticado y, por lo tanto, muy humano hasta lo ya excesivamente humano por el otro. Los animales siempre aparecen en los sueños cuando es necesario para el soñador conocer algo de sus necesidades psíquicas acuciantes. Nos muestran caminos hacia la sanación de nuestro potencial del alma, de nuestra ánima. En el sueño, el soñador puede reencontrarse con su instinto certero, con el orden de la Creación y encontrar su equilibrio interior. Para poder entender mejor cada sueño en el que aparece un animal, puede ir a buscar la información bajo las correspondientes descripciones de los animales, o bajo los animales emparentados.